gente está padeciendo en dónde las cifras de la ONU es que en este año puede ser que cerca de 6 millones de personas mueran de hambre y desnutricion. Honduras y las caravanas de migrantes que escapan de la pobreza, inseguridad y el hambre provocada por un gobierno que para muchos es ilegítimo. Si hacemos un recorrido por aquellos países donde los medios de comunicación no realizan cobertura por no representar una noticia que tenga ratings elevados , vemos la cruda realidad que ciudadanos comunes viven a diario sin que nadie haga algo por ellos. Esto me recuerda el pasaje que encontramos en mateo.
"porque se levantará nación contra nación y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares." Mateo 24:7
Hace algunos días también sucedió uno de los terremotos más grandes en indonesia seguido de un tsunami que causó más de mil muertes. Todo esto sucediendo en un planeta que a gritos pide que se haga justicia. El problema es que la justicia que el hombre puede dar es una justicia que garantiza más riqueza para los ricos y más pobreza para los pobres y eso en definitiva podrá ser cualquier cosa menos justicia. La única justicia que encontramos es la que el señor hará con sus hijos fieles con aquellos a quienes el mundo a aplastado con su poder económico y político. Aquellos que encontraron refugio en Jesús su salvador. Esa justicia es la que esperamos.
Por esa razón en el capítulo 24 de Mateo los apóstoles le preguntan a Jesús cuáles serían las señales que marcarán el fin de los tiempos y Jesús responde puntualmente estas cosas como las señales que marcarán el tiempo del fin. Las guerras que provocan desolación y hambre, los terremotos y los fenómenos naturales que ahora están dejando sin cosechas en Latinoamérica a la mayoría de agricultores. Todo esto marcaría el fin de los tiempos. Y a decir verdad, en los últimos años hemos visto un aumento en estos acontecimientos. El día 13 de octubre salió una caravana de San Pedro Sula, Honduras con unos 200 migrantes que tienen su intención de llegar a territorio de los Estados Unidos para lograr una vida mejor para sus familias, ahora ya en México son más de 7,000 personas las que van. Todo este éxodo de personas que emigran huyendo de la violencia y falta de oportunidades en sus países son solo consecuencias de las guerras internas en las políticas de cada país, la corrupción, la inseguridad, y el hambre que todo esto provoca.
En Yemen vemos cómo diariamente Arabia Saudita busca exterminar a los habitantes de un país empobrecido por la guerra y el hambre, y la unión europea y los Estados Unidos le siguen vendiendo armas con las que sigue asesinando inocentes en Yemen.
En África como ya hemos conocido vemos en países como Sudán del sur una empobrecida zona en donde ni los medios de comunicación van a realizar cobertura talves porque ya ven como normal el hambre que azota aquel país. Todo esto es la consecuencia del hombre mismo que con su actitud indiferente mata al mismo ser humano.
Todos estos aconteceres mundiales solo nos llevan a encontrar y reafirmar nuestra esperanza en Cristo Jesús nuestro Rey de Reyes y señor de señores que pronto vendrá en las nubes de los cielos a rescatarnos de todo esta situación caótica pero también de la indiferencia, del odio y de tanta maldad. Pero ojo, solamente a aquellos que reconocen su soberanía en sus vidas como su salvador.
Es tiempo de ir a Jesús, es tiempo de saber que el reloj marca casi las 12 de la media noche, el tiempo se acabó. Si no vamos a Jesús hoy, entonces posiblemente estamos desaprovechando nuestra última oportunidad de esperanza de salvación y un mundo mejor de igualdad, prosperidad y gozo en el señor.
Ven a Jesús, el te espera, ven pronto!
J. M. SUAZO