En el libro de apocalipsis existen no muchos pasajes que los hablan del sello de Dios.
“Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel.” Ap. 7:1-4.
“Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente.” Ap. 14:1.
“Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes.” Ap. 9:4.
“Después miré, y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de él y el de su Padre escrito en la frente.” Ap. 14:1.
“Y se les mandó que no dañasen a la hierba de la tierra, ni a cosa verde alguna, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tuviesen el sello de Dios en sus frentes.” Ap. 9:4.
El sello de Dios aparece en el escenario profético como antagónico a la marca de la bestia, en la biblia aparecen varios antagonismos unos representados por Dios y las copias de estos que Satanás hace. Por ejemplo: Dios simboliza a su pueblo por medio de una mujer pura en apocalipsis 12, Satanás también tiene una copia de esto, en el capítulo 17 aparece una mujer corrupta y ramera que representa la confusión religiosa y social en todo el mundo. La nueva Jerusalén de apocalipsis 21 y Babilonia del capítulo 17 y 18. El cordero del capítulo 5 y el dragón del capítulo 12. El sello de Dios del capítulo 14 y la marca de la bestia del capítulo 13.
Es decir, por cada símbolo que Dios tiene para identificar a su pueblo Satanás tiene también uno y más aterrador es saber que cuando hablamos de la.marca de la bestia significa que es una señal que parece que proviene de Dios pero al final es la señal de Caín y de su amo.
EL SELLO DE DIOS EN LA CREACIÓN
Cuando leemos el relato de la creación notamos que al final del primer capítulo de Génesis la creación a terminado. Génesis 1:31 dice:
“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día.”
Si vemos con detenimiento en este pasaje Dios concluye la la creación. Sin embargo, como cada conclusión necesita dar crédito y delimitar su dominio por medio de una señal concreta, visible que identifique a todos los suyos. Por su puesto que Dios estableció una señal entre el como creador y sus creaturas. Cuando leemos el relato completo a menudo pasamos por alto algunos detalles. Todos sabemos que la creación no terminó en el sexto día como aparentemente nos da la idea génesis 1:31, en realidad la creación termina en el séptimo día. Pero ¿Qué fue lo que creó Dios en el séptimo día? A decir verdad, no parece que haya hecho algo parecido a lo que hizo los demás días, en realidad no hizo nada, no trabajo ese día, pues al parecer hizo algo distintivo que no había hecho ningún otro día. ¿Descansó Dios ese día? ¿Acaso Dios se cansa? La biblia claramente nos dice que Dios no se cansa entonces es evidente que Dios se dedicó a establecer otras cosas en ese día? Pero ¿Cuáles fueron esas otras cosas?
Cuando Dios creó todas las cosas Adán no vio porque Adán no existía todavía. Solo de imaginar la sorpresa de Adán cuando vino a la vida y vio la perfecta creación de Dios, seguramente algunas preguntas existenciales biberón a su mente, ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Quién hizo todo esto hermoso? ¿Porque existo? Eso tan solo en el sexto día y luego vemos que cuando Eva es creada tampoco Adán vio porque dormía cuando fue creada así que lo que estamos viendo es el panorama de un matrimonio que tiene profundas preguntas existenciales. De manera que al día siguiente o sea en el séptimo día lo que Dios hizo fue reunirse con ellos para darles respuesta a todas sus preguntas, una relación entre creador y su creación y este sería un día para siempre en el cual los hijos de Dios se reunirían con con el creador.
“Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.” Génesis 2:1-3
Este pasaje nos hace énfasis en 3 palabras específicas que analizaremos sobre lo que Dios hizo en el séptimo día de la creación.
- BENDIJO: וַיְבָ֤רֶךְ = waybarek. Esta palabra tiene entre otros significados “Bendecir” sin embargo me llama la atención que también es usada como “Arrodillarse para bendecir a Dios” o lo que sería lo mismo que ADORAR. Lo que con claridad este pasaje nos dice es que Dios estableció en este día el principio de adorar, es decir, que el séptimo día fue constituido como día para que en el la creación doble sus rodillas para bendecir a Dios. Desde la perspectiva en que estamos hablando de un momento en que no había entrado el pecado como ¿Cómo podría algo ser más bendito cuando todas las cosas eran benditas? Es obvio que no se refiere al concepto natural de bendición si no al acto mismo de brindar adoración al creador.
- SANTIFICÓ: וַיְקַדֵּ֖שׁ = way-kadash, ésta palabra significa según string H6942 santificado, santificó, santificados, ser apartado o consagrado. ¿Cómo puede algo santo ser santificado? Es más que evidente que no se trata de el concepto natural que hemos concebido respecto al tema. Se trata de apartarlo para un uso especial y exclusivo, es decir, que Dios apartó el séptimo día como un tiempo especial en el que su creación doblaría sus rodillas para bendecirlo (adoración).
- REPOSÓ: שָׁבַת֙ = shabath: cesar, cesó, cesará, al reposo, desistir de esfuerzo. Como vemos shabath significa no sólo descansar o reposar en el sentido obvio del término si no también significa cesar de hacer todo lo demás.
En definitiva el resumen de estas tres palabras sería el siguiente: Dios establece el séptimo día apartandolo para que en él dejemos de hacer todo lo que cotidianamente hacemos y doblemos toda rodilla en adoración, es por eso que dice que “Dios bendijo, santificó y reposó el día séptimo” lo hizo una señal, lo convirtió en un sello de su pertenencia y todo lo que está sellado con este sello es reconocido como su hijo o de su propiedad.
LA SEÑAL O MARCA DE CAÍN
Cuando el pecado fue introducido en la creación de Dios por medio de la desobediencia de la primera pareja también entró en vigor el dominio de Satanás en la naturaleza humana, el pecado sólo podía ser perdonado y por medio de Jesús en el simbolismo que representaba el sacrificio de un cordero y su sangre derramada. De manera que el dominio no fue completado en Adán debido a que Adán aceptó por la fe el sacrificio de Jesús cuando sacaron pieles para cubrir su desnudez. Su arrepentimiento de su pecado fue aceptado por medio del sacrificio de un cordero. Sin embargo, es más adelante en el capítulo 4 que vemos cómo Satanás capitaliza su dominio en la naturaleza humana, en la mente y el corazón. Y es por medio de Caín que Satanás transmite su señal de generación en generación de los que son suyos. En Génesis 4: 15 dice que Dios puso una señal en Caín para que nadie le hiciera nada. El pecado debía expresar su punto máximo en carácter y la única manera que podía suceder esto era por medio de seres humanos dispuestos a someterse a la voluntad de Satanás y he ahí, había un voluntario, Caín quién había matado a su hermano. Su señal era su rebelión abierta a los mandamientos de Dios. Su descontento y su negativa reiterada a cumplir los mandamientos del señor. Cada uno de sus descendientes se identifican exactamente como Caín.
En Génesis 1:26 Dios dice:
“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.”
Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, o sea, que el hombre originalmente fue creado con características semejantes a Dios. Si el pecado no hubiese entrado, si Adán hubiese permanecido fiel a Dios todos los descendientes habrían sido igual en semejanza a Adán y a Dios.
Cuando el pecado entró perdió Adán esa semejanza, y ahora había adquirido una naturaleza humana contaminada con el pecado.
En Génesis 5:3 nos dice:
“Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza, conforme a su imagen, y llamó su nombre Set.”
A partir de la entrada del pecado todos los seres humanos nacen a semejanza de Adán heredando su naturaleza. Lo que esto nos lleva entender que sí Caín adquirió una señal de desobediencia abierta delante de Dios entonces cada uno de sus descendientes naceríamos con esa misma señal con esa marca de rebelión ante Dios. Basta con leer el capítulo 4 de génesis y ver la genealogía de Caín y nos damos cuenta que todos sus descendientes se parecían a él en carácter y es palpable esa señal de rebelión y pecado conciente delante de Dios, una violación abierta a los mandamientos del señor, es en esa descendencia que se conspira, se comete asesinato, poligamia(tener varias mujeres), guerra, construcción de armas, prostitución, belleza superficial, vanidad etc. Si en ese momento el mundo hubiese sido sellado y marcado con toda seguridad la descendencia de Caín habría sido marcado con el número de la bestia y la descendencia de Seth habrían de ser sellados por Dios para vida eterna.
Caín hacia lo que quería, y Abel era fiel a Dios, así mismo los que no aceptan a Jesús como su salvador hacen lo que quieren y los hijos de Dios nos sometemos a su voluntad. Dios había dicho un cordero como ofrenda de gratitud, Abel busco el mejor y lo llevó pero Caín llevó lo que él quiso y de la manera que él quiso y el día que él quiso.
El verdadero cristianismo no se vive como nosotros queremos, cuando nosotros queremos y el tiempo que nosotros queremos. Dios dice cuando y Dios dice como. Él es soberano y por esa razón él ha dejado establecido que nuestra obediencia a sus mandamientos son la prueba de nuestro amor a él.
Desde el mismo principio el mundo ha estado dividido, quienes obedecen al señor y se someten a su santa y soberana voluntad y quienes insisten en vivir en rebelión.
Dos señales desde el principio, el séptimo día como sello externo del verdadero hijo de Dios y el primer día de la semana como marca o señal de quienes insisten en vivir en rebelión contra Dios y si gobierno perpetuo de amor y paz.
Algunos creen que el domingo existe solo hasta el IV siglo de nuestra era, pues en realidad, esto no es del todo correcto, en el capítulo 10 de Génesis podemos encontrar la historia de Nimrod y la falsa religión, ésta en realidad era una manera de rebelión contra Dios por el diluvio universal. Fue aquí donde se estableció el culto al dios sol y era exactamente en el día domingo. Y es desde entonces que estas dos señales tomaron fuerza. En la biblia podemos encontrar que el pueblo de Dios tenía una señal y la señal que se le dió al pueblo de Israel era el séptimo día en contraste con la señal de quienes no obedecían a Dios tenían el domingo como día al dios sol.
EL SELLO DE DIOS A TRAVÉS DE LA HISTORIA
La señal o sello de Dios entre el pacto de Dios con sus hijos no solamente fue establecido en la creación, si no que con la entrada del pecado a la tierra esta señal expandió su aplicación en el ser humano y ahora serviría de descanso corporal para cada hijo de Dios. Sin embargo esto no fue revelado explícita si no hasta en en el monte Sinaí por medio de la promulgación del decálogo. En Éxodo 20:8-11 encontramos una declaración muy importante:
“Acuérdate del día de reposo[a] para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo[b] para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo[c] y lo santificó.”
Este pasaje es el cuarto mandamiento de la santa ley de Dios que nos lleva de nuevo a la creación y a reestablecer la señal o sello de Dios para con sus hijos. Repasemos algunos detalles que se repiten nuevamente en este pasaje. El texto comienza diciendo “Acuérdate” esto no sólo con relación al hecho de que el mundo olvidaría este mandamiento tan importante si no que se refiere más específicamente al hecho instituido en el séptimo día de la creación con el fin de establecer una señal entre el creador y sus creaturas, es decir, una señal entre Dios y su pueblo. Seguidamente el pasaje hace énfasis en una lista de parientes dentro del círculo familiar quienes deberían “cesar” de realizar lo que cotidianamente hacemos. Seguidamente nos dice que la razón por la cual establece este mandamiento es porque el Creador, el Rey del universo creó todas las cosas en 6 días pero el séptimo lo apartó, lo consagró para que su creación doble rodilla para bendecirlo en adoración. Tal cual lo instituyó en la creación como señal entre el creador y su creación pero que la entrada del pecado destruyó ahora lo instituye como un mandamiento que es señal entre Dios y su creación o sea sus hijos.
Un sello para que sea válido necesita tener tres características indispensables y este identifica al autor de un documento pero va más allá de una firma común.
- Nombre
- Título
- Dominio
Ya en el primer versículo de la biblia aparece el sello de Dios. “En el principio creó Dios los cielos y la tierga”
- Nombre: Dios
- Título: Creador
- Dominio: los cielos y la tierra
Ya en el Documento oficial en el que Dios escribe con su dedo los 10 mandamientos también debe venir sellada por su autor. Pero sólo un mandamiento trae esas características especiales que indican que es el sello de Dios, y no es de extrañar que sea el cuarto mandamiento que identifica al séptimo día con su nombre específico. En ese mándamelo que vimos en Éxodo 20:8-11 encontramos las tres características del sello de Dios:
- Autor: Dios
- Título: Creador
- Dominio de su reino: los cielos y la tierra.
Ningún otro mandamiento tiene estas tres características que lo identifican como una señal entre Dios y sus hijos fieles.
En Ezequiel 20:20 y 20:12 encontrar tramos que Dios dice que nos dió también los sábados para que fuesen una “SEÑAL” entre Dios y nosotros.
Dicho sea de paso, el sello de Dios se vuelve a presentar en el Apocalipsis ¡cuando Jesucristo inicia el tiempo de fin!
“… y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más.” Ap. 10:6
“… y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más.” Ap. 10:6
- Dios
- Creador
- Cielos y tierra
No es de extrañarse que el sello de Dios vuelva a aparecer justo en este contexto, pues recuerde que el juicio celestial que inicia durante “el tiempo del fin”, se basa sobre los diez mandamientos de Dios. Santiago 2:10-12. Este contexto nos da a entender que en “el tiempo del fin” y en el juicio, el cuarto mandamiento jugará un rol vital, como veremos con mucha precisión
Evidentemente en toda la historia bíblica vemos el sábado como una señal o sello que Dios estableció desde la creación con cada uno de sus hijos fieles.
EL CAMBIO DEL DIA DE REPOSO
El día de reposo de Dios nunca fue cambiado por el señor y eso lo podemos comprobar a través de toda la biblia. Desde génesis hasta apocalipsis no hay un solo pasaje en donde se autorice un cambio o su abolición. Desde la creación y hasta en la tierra nueva que Dios promete será el séptimo día el día de reposo por esa razón es que la vigencia del séptimo día o sábado es evidente en todas las escrituras.
Existen una gran cantidad de citas de escritos católicos donde se reconoce y se establece la autoridad de la iglesia para cambiar, modificar e interpretar la biblia de manera diferente a como está escrita.
El 7 de marzo del 321, el emperador romano Constantino el Grande decretó que el domingo –el día del Señor- fuera considerado como el principal día de la semana, en reemplazo del sábado, día de reposo.
“Descansen todos los jueces, la plebe de las ciudades, y los oficios de todas las artes el venerable día del sol. Pero trabajen libre y lícitamente en las faenas agrícolas los establecidos en los campos, pues acontece con frecuencia, que en ningún otro día se echa el grano a los surcos y se plantan vides en los hoyos más convenientemente, a fin de que con ocasión del momento no se pierda el beneficio concedido por la celestial providencia.”
Código de Justiniano, libro 3, título 12, párrafo 2.
Código de Justiniano, libro 3, título 12, párrafo 2.
“El emperador Constantino, en el año 321, fue el primero que ordenó una rigurosa observación del domingo, prohibiendo toda clase de negocios jurídicos, ocupaciones y trabajos; únicamente se permitía a los labradores que trabajaran los domingos en faenas agrícolas, si el tiempo era favorable. Una ley posterior del año 425 prohibió la celebración de toda clase de representaciones teatrales, y finalmente en el siglo viii se aplicaron en todo su rigor al domingo cristiano las prohibiciones del sábado judaico.”
«Domingo», artículo en el Diccionario enciclopédico hispanoamericano.
«Domingo», artículo en el Diccionario enciclopédico hispanoamericano.
Según el texto Catecismo doctrinal, en 1566 el Concilio de Trento transfirió el descanso al primer día: «Complace a la Iglesia de Dios, que la celebración religiosa del día shabat se debe transferir al Día del Señor: el domingo».
Existen una cantidad más grande de citas en las que la iglesia católica romana admite el cambio en los mandamientos de Dios del séptimo día o sabath bíblico al primer día de la semana o domingo alegando que la tradición tiene tanto igual o más autoridad que la biblia y que la única autorizada para realizar un cambio o interpretación de la misma comienza y termina en la iglesia.
La primera mención de un cambio lo realizó Ignacio de Antioquía antes de Constantino el grande, alegaba de que todas las atribuciones del sábado bíblico debían trasladarse al domingo puesto que en ese día Jesús había resucitado. Pero esta conclusión la había fuera de la autoridad de Dios, puesto que la biblia nunca autorizó dicho cambio.
Como ya hemos visto en toda la biblia nunca existió un cambio de día de reposo, en cambio, fue el hombre quien llevó a cabo ese cambio de las santas escrituras.
¿EL SELLO DE DIOS ES EL SÁBADO O EL ESPÍRITU SANTO?
Para muchos en este tiempo con el fin de debatir y refutar la enseñanza bíblica de que el sábado es el sello de Dios intentan presentar al Espíritu Santo como sello y no el séptimo dia.
Algunas personas tienen dificultad para armonizar la función del Espíritu Santo y el papel del sábado en el sellamiento final del pueblo remanente de Dios. No cabe duda de que la presencia del Espíritu Santo en la vida del creyente es la mayor evidencia de que éste se encuentra en estado de salvación.
Por eso, el apóstol Pablo se refirió al Espíritu Santo como “garantía” en 2Cor. 1:21 y 22 y “sello” de salvación según nos lo dice en Efes. 1:13, 4:30. El Espíritu Santo es también el agente sellador y capacitador de los creyentes para el cumplimiento de la misión evangélica.
Si analizamos el evento del Pentecostés y el descenso del Espíritu Santo entenderemos su función específica. Y es que hemos llegado a entender que el espíritu santo es algo y no alguien diferente del padre y del hijo y cuando entendemos que es algo y no alguien entonces distorsionamos la función del Espíritu Santo en Pentecostés en ocasión de la lluvia temprana.
Hebreos 1:7 dice: “Ciertamente de los ángeles dice:El que hace a sus ángeles espíritus, Y a sus ministros llama de fuego”
La palabra griega πνεύματα (Pneumata) que la versión reina Valera 1960 traduce como “Espíritus” una traducción más apegada al original sería “Vientos”.
Note como dice el pasaje entonces, "...a sus ángeles hace vientos y a sus ministros llamas de fuego". Ésto nos lleva al relato del Pentecostés en Hechos 2:2-3
“Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.”
Notemos que hubo viento fuerte que soplaba llenó toda la casa que tuvo como efecto visible fuego como llamas de fuego lo cual a la luz de lo que nos enseña hebreo eran angeles de Dios manifestándose para llevar a cabo la obra de la predicación. Es decir, el sellar del espíritu santo es por medio del ministerio de los ángeles. En este sentido el Espíritu santo no es el sello, si no el agente sellador de los hijos de Dios, por medio del ministerio angelical. Esta enseñanza por su puesto no está en oposición a que el séptimo día de reposo bíblico es el sello o la señal de Dios para sus hijos fieles.
Existe un paralelismo entre la lluvia temprana que sucedió en el día de Pentecostés y la lluvia tardía que sucede en nuestros días. De la misma manera en que el espíritu santo comando a los ángeles para que entraran en las vidas de aquellos fieles 120 así mismo en este tiempo la obra final será impulsada por el espíritu santo en el ministerio de los ángeles y el sellamiento del pueblo de Dios.
Cuál es la función del espíritu santo en nuestras vidas? En realidad, el Espíritu Santo es concedido a los que obedecen a Dios según nos dice Hechos 5:32 y, por esa razón, es llamado por Cristo como “el Espíritu de la verdad” en Juan 14:17; 15:26; 16:13;. Su obra es conducir a los seguidores de Cristo “a toda la verdad” (Juan 16:13), de la cual forma parte el cuarto mandamiento del decálogo, que ordena la observancia del sábado.
EL SELLAMIENTO FINAL
En la lluvia tardía, evento que estamos viendo poco a poco cómo está desarrollándose en la vida de los verdaderos cristianos. La trama de la historia humana se desenlazara con base a la ley de Dios de los 10 mandamientos. Los que acepten la verdad de los diez mandamientos y reusen y rechacen la observancia de mandamientos impuestos por el hombre y que acepten los mandamientos de Dios incluyendo el cuarto mandamiento como señal o sello entre Dios y sus hijos serán sellados por medio del espíritu santo. Como ya vimos al inicio de este capítulo el sellamiento de Dios se hará sólo a aquellos que lavaron sus ropas u que aceptaron sus mandamientos como la base de la adoración a Dios. Eso incluye el mandamiento que constituye la señal entre el creador y sus criaturas desde la creación, separado para que en él toda rodilla se doble en señal de adoración. Recuerda no es como los hombres dicen, es como Dios dice u de la forma que el lo dice. El santo sábado fue apartado desde la creación y desde entonces a sido la señal entre Dios y sus hijos y ahora en este tiempo final de nuevo será nuestra señal y sello entre Dios y sus hijos sello que el Espíritu santo nos dará en su lluvia tardía, prepárate! porque ya está sucediendo.
Así como Jesús antes de morir fue visitado por un ángel para recibir fortaleza para sostenerse en el cumplimiento de su misión, así también nosotros seremos sellados en la verdad por medio del espíritu santo para sostenernos y darnos las fuerzas necesarias para enfrentar la gran tribulación, ese es el objeto de la lluvia tardía y el sellamiento del pueblo de Dios.
Mis queridos hermanos, el tiempo del sellamiento está ya sucediendo, tú decides o aceptar la verdad de Dios plasmada en la biblia o simplemente seguir las enseñanzas de hombres que cambiaron la verdad de Dios por impurezas humanas.nyu decides o ser marcado por la bestia o ser sellados por el señor por medio del espíritu santo para sostenerte y guiarte en toda verdad y en su santa ley.
Cómo dijo Josué, “decide hoy a quien servir, pero mi casa y yo serviremos al creador”.
J. M. Suazo