¿Habrá una tercera guerra mundial?
La mayoría de estudiosos como analistas políticos, representantes
de algunos gobiernos y estudiosos de las profecías bíblicas están a la espera
del inicio de una tercera guerra mundial. Muchos de ellos al ser preguntados
explican que, si comienza un evento de tal magnitud, sería una guerra muy
corta, puesto que un número cada vez mayor de países poderosos tienen en su
arsenal militar ojivas nucleares que perfectamente pueden ser utilizadas
mediante misiles intercontinentales y bombas de alta precisión.
La última vez que se utilizó material nuclear en una guerra contra
la población civil fue el 6 y 9 de agosto de 1945 respectivamente, en pleno
apogeo de la segunda guerra mundial. Los Estados Unidos lanzaron estos dos
artefactos contra dos ciudades japonesas, Hiroshima y Nagasaki, dejando a su
paso entre 50,000 y 100,000 muertos inmediatamente. Una vez terminada la guerra
se establecieron organismos como la ONU como un ente vigilante y regulador de
la tenencia de armas nucleares y como mediador disuasivo para el inicio de guerras
en el mundo. No obstante, desde que terminó la segunda guerra mundial hasta este
momento se han librado unas 64 guerras en todo el mundo y en la mayoría de
ellas el gran protagonista llevando violencia, muerte y destrucción ha sido Los
Estados Unidos.
El último episodio de guerra lo estamos viviendo entre Rusia
y Ucrania, que como ya hemos explicado, en otro artículo, Los Estados Unidos han
tenido mucho que ver en la autoría de semejante situación.
Mateo 24 ya anunciaba las guerras que hemos vivido y que
estamos viviendo:
“Y oiréis de guerras y rumores de
guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca;
pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra
reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo
esto será principio de dolores.” Mateo 24:6-8
Si leemos esta cita en conjunción con Apocalipsis 13: 11-18 y
Apocalipsis capítulo 17; probablemente pensemos que se trata de una tercera
guerra mundial.
Sin embargo, necesitamos analizar detenidamente algunos
elementos. Es posible que el mismo enemigo de Dios este intentando pintar un
cuadro que talvez no sea el indicado para el cumplimiento profético final.
Entre 1945 y el año 2022 aun no ha iniciado una tercera guerra mundial,
posiblemente sea porque la mayor parte de ese tiempo es USA el que ha dominado
el mundo entero. Este argumento puede que tenga razón, debido a que hasta ahora
que vemos el surgimiento de Rusia y China vemos como USA intenta hacer todo lo
posible de cualquier manera usando cualquier método para detener el desarrollo
de esas potencias para que no se conviertan en potencias con los cuales
competir por la hegemonía mundial.
Otro asunto que debemos analizar es que en ninguna parte del
desarrollo de los eventos de Apocalipsis capítulo 13:14 al 18 y del capítulo 17
parece referirte a aspectos relacionados con armas nucleares. Mas bien, vemos
eventos relacionados con el cambio climático. El rio se seca, granizo cae, el
sol se calienta mas y mata a las personas, etc.
Algunos analizan un aspecto particular de estructura geopolítica
de las naciones mas poderosas de la tierra. Y me refiero al G7, este es un
organismo en el que participan las 7 naciones mas poderosas de la tierra pero
que están alineadas ideológica y políticamente. Canadá, Francia, Alemania,
Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos. Algunos no ven una guerra mundial
entre el G7 y Rusia y China. Algunos, lo que están viendo es que el declive de
USA cada vez es mas evidente, tanto política, militar como económicamente, hasta
llegar a un punto en el que asumirán que el G7 debe tener como miembros a Rusia
y a China. Es aquí donde algunos consideran que en la mesa de 7 potencias
alineadas mas 2 potencias no alineadas haría falta un mediador. ¿Y quién mejor
mediador que Roma?, efectivamente, con Roma serian entonces 10 naciones
poderosas de la tierra. Los estudiosos de las profecías consideran que Roma es
el último poder dominante en el mundo, pero algunos consideran que ese dominio
sería por medio de esas 9 potencias adicionales, a este punto, los que
consideran que el desarrollo profético sería ese, también afirman que se cumpliría perfectamente
la división de 10 reyes que aparece en Apocalipsis 17, y que éstas están dominadas
y gobernadas por Roma. En ese sentido, no habría una tercera guerra mundial si
no una división mundial en 10 naciones más poderosas del mundo incluyendo a
Roma, ésta última como un poder mediador entre dos ideologías, y de esa manera gobernaría
el mundo entero.
Por otro lado, muchos consideran que es mejor seguir una línea
tradicional de interpretación en la que se puede o no incluir una tercera
guerra mundial como punto culminante de la cual se desprende una persecución mundial
de los verdaderos hijos de Dios.
La verdad es que muy pronto ha de comenzar una persecución mundial
contra un grupo de cristianos no alineados con los intereses de una comunidad,
gobierno o nación y esto conllevara a eventualmente una ilegalidad de proceder.
Finalmente, el mundo entero y los gobiernos de todo el mundo estarán involucrados
en destruir a estos pocos creyentes que son fieles a los mandamientos de Dios,
los cuales habrán sido declarados culpables de los males de toda la tierra. Aunque
algunos morirán, muchos no serán mártires y, sin embargo, son los que recibirán
a Jesús por segunda vez.
“A medida que los hombres se apartan
cada vez más de Dios, se le permite a Satanás ejercer poder sobre los hijos de
desobediencia. Lanza destrucción entre los hombres. Hay calamidades por tierra
y mar. El fuego y la inundación destruyen la propiedad y la vida. Satanás
decide acusar de esto a los que se niegan a inclinarse ante el ídolo que él ha
erigido. Sus agentes señalan a los adventistas como la causa de las
dificultades. “Esta gente desafía abiertamente la ley”, dicen. “Profanan el
domingo. Si se los obligara a obedecer la ley dominical, cesarían estos
terribles juicios”.43The Review and Herald, 16-7-1901.
La invitación no es a que seas una persona alineada al
sistema, si no que seas fiel y obediente a la voz de Dios. Podemos ser
obedientes a las autoridades de un país hasta que sus leyes no entren en
abierta contradicción con los principios de Dios.
Que Dios nos ayude a ser mejores personas, mejores
cristianos, mejores estudiosos y a prepararnos para la segunda venida de Cristo.
Por Jose M. Suazo
Director del Instituto Teológico
Ammiel