“Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos. Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis” (Éxodo 25:8,9)
“Mas estando ya presente Cristo, pontífice de los bienes que habían de venir, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es á saber, no de esta creación; Y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, mas por su propia sangre, entró una sola vez en el santuario, habiendo obtenido eterna redención” Hebreos 9:11,12 (Biblia Reina Valera 1909)
Una de las doctrinas distintivas de la iglesia Adventista del
Séptimo Dia es la creencia acerca del Santuario Celestial y que lo que sucede
en el interactúa directamente con la vida de los seres humanos aquí en la
tierra.
Ninguna iglesia predica esta doctrina sino el adventismo
actual. Es por ello que esta doctrina es una de las distintivas de la iglesia al
día de hoy.
El origen de la doctrina del santuario precisamente se
encuentra en la columna vertebral de toda la estructura ceremonial del pueblo
de Israel en el antiguo testamento. En éxodo 25:8 como ya hemos leído, Dios le
dice a Moisés que debía construir un Santuario que seria una maqueta o réplica
en miniatura del original que esta en el cielo. Es decir, el santuario terrenal
y todo su contenido era una sombra de toda la obra salvadora y mediadora de
Cristo tanto en la tierra como en el cielo. Por esa razón es que todo el contenido del santuario
terrenal representa un aspecto de la obra de Cristo en favor de la redención
del hombre.
El santuario terrenal copia del
celestial
Es en Hebreos que aparece en palabras del apóstol pablo la
conexión que hay entre el santuario terrenal que involucra a Cristo como el
cumplimiento sacrifical, la ofrenda necesaria para que se cumpliera la
redención del hombre.
El santuario terrenal estaba dividido por tres secciones. El
atrio, el lugar santo y el lugar santísimo y todo lo que en él había tiene un
cumplimiento en la persona de Cristo. En el santuario terrenal se cumplen todas
las exigencias que debían cumplirse todo lo relacionado al atrio y solo cuando
cristo ascendió al cielo después de haber resucitado, 40 días después ascendió
del monte de los olivos. Hechos 1:9 nos dice que después de dar algunas
promesas a los discípulos Jesús ascendió al cielo. Con su muerte y resurrección
había derrotado al pecado y la consecuencia, pero también había comenzado la
redención para la humanidad. Su trabajo seria continuado por el mismo en el
santuario del cielo.
Es interesante notar que en el Atrio era donde se sacrificaba
el cordero específicamente en el altar del sacrificio, y el sumo sacerdote
después de lavarse las manos y pies entonces tomaba la sangre del cordero
sacrificado allí y entraba al lugar santo primeramente a expiar los utensilios
que eran El candelabro, la mesa de los panes de la presencia y el altar del
incienso. Posteriormente pasaba al lugar santísimo una vez al año en la fiesta
del Juicio o Yom Kippur a expiar los utensilios de ese lugar colocaba sangre en
el propiciatorio y entonces de la nube que guiaba a Israel decencia luz y se
posaba en el arca del pacto, los hebreos le llaman Shekina, esto representaba que
allí se reconciliaba la misericordia y la justicia.
En los capítulos 4 y 5 de apocalipsis encontramos el momento
cuando Cristo entra al santuario celestial. Primero vemos la corte celestial en
el santuario celestial, Dios sentado en el trono, en el trono en frente El
espíritu Santo en toda su plenitud, Juan ve a siete lámparas, el trono esta
rodeado por un arco iris y alrededor del trono están los 4 querubines y
alrededor de los querubines estaban 24 tronos y en ellos sentados 24 ancianos,
y después de ellos los millones y millares de ángeles celestiales. Pero en el
capitulo 4 no vemos a Cristo Jesús en el trono, solo vemos a El Padre y al Espíritu
Santo. En el capitulo 5 Juan comienza a llorar porque ve que no hay nadie en
todo el universo que sea capaz de abrir el rollo sellado que el Padre tiene en
su mano derecha. Uno de los ancianos consuela a Juan y le dice que el león de
juda y raíz de Isaí a vencido para poder desatar los sellos, Juan ve y en ese
momento observa que alguien como un cordero inmolado esta entrando y tomando
posesión en el trono y es en ese momento cuando el espíritu santo es enviado
por toda la tierra, su presencia inundó la tierra.
Es a partir de este momento que Jesús continua la obra que
realizo en el atrio, es decir, la tierra, el mundo, donde el muere por la raza
humana, sube al cielo y entra al templo celestial a continuar la obra de
intercesión por el ser humano. Sin embargo, esta obra de continuo ejercicio de
intercesión sacerdotal en el cielo se vería sustituida unos siglos después por
la abominación desoladora.
Desde entonces cristo a permanecido en el santuario celestial
llevando a cabo la obra de intercesión por los seres humanos que confiesan a
Jesús sus pecados y se entregan en arrepentimiento a él.
La buena noticia es que Jesús aun hoy sigue intercediendo por
ti y por mí. Pero no por mucho tiempo más. Cristo muy pronto terminará su obra
de intercesión y cuando eso suceda no habrá mas incienso que quemar, es decir,
ya no habrá más gracia salvadora, ya no habrá más intercesión de Cristo. Y
entonces se cumple lo que juan dice en Apocalipsis 22:11
“El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía”
Una vez que esto suceda será por un breve tiempo mas y la
esperanza de la segunda venida de Cristo en gloria se cumplirá.
Preparemos nuestra vida para ese hermoso acontecimiento.
En nuestro siguiente Articulo vamos a hablar de los detalles
de la estructura del tabernáculo y su símbolo.
Por Jose M. Suazo
Director del Instituto Teológico Ammiel